Abril 2002
Me latía la sangre en las sienes y pensé que iba a marearme en cualquier momento. Notaba el paracaídas sorprendentemente pesado en mi espalda al cruzar detrás de Ingrid las puertas del hangar y encontrarme con un radiante día de primavera. Ingrid, que no había parado de bromear y contar chistes durante la sesión de entrenamiento de seis horas, se había sumido en un silencio alarmante cuando seguíamos al instructor de salto hacia la avioneta que nos aguardaba en la pista de hierba.
-Quizá deberíamos haber esperado que más gente del grupo pudiera hacerlo. -Tragué saliva con nerviosismo, deseando estar en cualquier otro momento y lugar-. Se apuntó toda la oficina y ahora sólo estamos cuatro.
Uno de los dichos favoritos de mi madre destelló en mi mente: «Ten cuidado con lo que deseas, porque a veces el cosmos te escucha.»
Desterré la idea, no sin cierto temblor de inquietud, y miré por encima del hombro, frenando el paso para dejar que nos diera alcance Graham, el gerente de cara colorada y un tanto rechoncho. Me pregunté por un momento si habría mentido en su «declaración de aptitud física». Si no era sí, rozaría el... 〉〉〉
El libro tiene muy buena pinta^^
ResponderEliminarUn beso<3
¡Hola!
ResponderEliminarSe ve bueno,como que invita a leerlo xd. Me gusto eso de mostrarnos un poquito de que va el libro...
Cuídate mucho, te sigo. Saludos :)
¡Hola!
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta, así que me lo apunto como futura lectura:)
¡Un abrazo!