EL COLOSO DEL ABISMO
Zoe no había olvidado la última que fue feliz, pero la alegría es frágil como una figurita de porcelana. Cuando se rompe es muy difícil recomponerla, por más que nos empeñemos en pegar los trozos.
Volvió a pensar en esa vez aquel lunes por la mañana, mientras se desperezaba bajo las sábanas. Se detuvo morosamente a estirar cada uno de sus miembros. Aún no se atrevía a enfrentarse a la luz del amanecer, que se colaba débil por las grietas de la persiana.
Luchando contra la tentación de saltarse las clases y refugiarse todo el día en su cama, cerró los ojos con fuerza. Bajo sus párpados empezó a proyectar, como si de una película se tratara, lo que había vivido con su hermano tres años atrás. Cuando la figurita aún seguía intacta.
Él tenía veinte años, ella tan solo quince.
Alex había conseguido llevarla de vacaciones a Italia sin supervisión de sus padres. A él le encantaba viajar y a Zoe... 〉〉〉
¡Hola!
ResponderEliminarNo me llama mucho la atención, pero quizás lo lea :)
Saludos :D
Hola linda!
ResponderEliminarMe gusta la narración pero no me imagino a que va con todo eso jaja si te animas a leerlo me gustaría leer tu reseña!
Saludos :3