-Esta escuela no es una de esas que dan miedo nada más verla, ¿no? -le pregunté a la señora Vaughn al pasar por la verja de metal, cerrada con una pesada cadena. La verja debía de tener casi cuatro metros de altura, y estaba coronada por una espiral de alambre de cuchillas, de esas que se ven en los sitios donde se desguazan los vehículos y en las cárceles. El único signo visible de presencia humana era la cámara de seguridad colocada en el extremo de un poste: desde algún lugar, alguien nos observaba.
La señora Vaughn se rió con desdén.
-No me cabe ninguna duda de que será usted muy feliz aquí, señor Fisher.
Apoyé la cabeza contra la ventanilla y miré al exterior. El bosque no se parecía a ninguno que yo conociera. En Pensilvania, todos los parques son verdes. En cualquier pedacito de tierra crecen frondosos árboles, matorrales y enredaderas. Pero aquí todo estaba seco y era de un color parduzco; daba la impresión de que una sola cerilla podía arrasarlo todo en un momento. 〉〉〉
¡Hola!
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta, la verdad que no lo conocía por lo que te agradezco que hayas compartido los primeros capítulos jeje... Me llama bastante la atención así que posiblemente lo lea :).
Que tengas buena semana ^^.
Hola Laura!
ResponderEliminarPues la verdad es que es la primera vez que oigo hablar de este libro, pero me ha gustado el fragmento que has puesto, así que estaré atenta a tu reseña!
Besos <33
PD: Vengo de Granitos de Arena, así que me quedo por aquí (y en el otro blog). Te espero por el mío ^^
¡Hola!
ResponderEliminarEsta primera página promete, así que sin duda me lo apunto para ver si puedo conseguirlo pronto :)
Saludos :D